La pornografía muestra o describe actos sexuales en imágenes, películas, dibujos o textos. Las personas pueden utilizar la pornografía para excitarse sexualmente. La pornografía se centra en el sexo y no suele reflejar los sentimientos.
Actualmente, muchas personas pueden acceder fácilmente a la pornografía, por ejemplo en Internet. Disfrutar con la pornografía y consumirla no es algo malo (siempre que no sea ilegal). A algunas personas les gusta la pornografía y a otras no.
El sexo en la pornografía y en la realidad
La pornografía puede tener contenidos muy diversos: es tan variada como las preferencias sexuales de las personas.
Sin embargo, el sexo que se muestra en la pornografía presenta a menudo diferencias con el sexo real en aspectos como los siguientes:
- Representación del cuerpo: a veces la pornografía muestra a personas con características corporales que se salen de lo normal. Por ejemplo, muchas veces aparecen mujeres con senos muy grandes y hombres con penes de gran tamaño.
- Representación de prácticas sexuales concretas: la pornografía puede mostrar prácticas sexuales que pocas parejas desearían probar realmente.
- Representación del comportamiento sexual en general: muchas veces, en la pornografía los hombres y las mujeres quieren y pueden mantener relaciones sexuales en todo momento, algo que no ocurre en la realidad.
La realidad es muchas veces distinta de lo que nos muestra la pornografía. Hable con su compañero o compañera para averiguar qué es lo que más les gusta a ambos en su vida sexual.
Exceso de pornografía
El consumo de pornografía puede convertirse en un problema: por ejemplo, cuando el consumo es muy frecuente y sufre usted por la sensación de que no puede controlarlo. Si está usted en esa situación puede obtener ayuda aquí.
La pornografía y las leyes
En Alemania, con carácter general está permitido producir, difundir y consumir pornografía. Sin embargo, hay excepciones: por ejemplo, la ley prohíbe, producir, difundir y consumir pornografía infantil.
